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10 agosto 2007

Liberan a los 4 catalánes
Libres, ya están libres. Eso es bueno, ahora esperemos que el asunto no pare aquí. Hubo abuso y alguien tiene que salir resposanble.
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Entrevista a Rosario Ibarra de Piedra


Acerca de la detención arbitraria de los cuatros catalanes, pudimos entrevistar a la senadora Rosario Ibarra de Piedra que se está moviendo en favor de los detenidos.
Escucha aquí.
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Detienen a cuatro extranjeros

La noticia es de todos los días. Pero aquí hablamos de 4 catalánes que fueron detenidos en el zócalo de Oaxaca el pasado 5 de agosto, día de elecciones estatales.
La detención de extranjeros en México, lejos de ser una novedad - pues cada día cientos son los expulsados por entrar al país sin los permisos corrispondientes -, representa en este caso un regreso a un pasado que esperábamos se estuviera superando. Porque aquí hablamos que extranjeros que tienen la suerte de ingresar a México legalmente, pero tienen la mala suerte de no pensar como el gobierno quiere que pensemos, todos.
En el pasado, sobre todo bajo la administración Zedillo, cientos fueron los extranjeros expulsados - algunos deportados - por apoyar, cooperar y pensar como los movimientos de liberación de este país. Sobre todo desde Chiapas, varios extranjeros fueron detenidos y expulsados por supuestamente haber violado el art. 33 de la Constitución. Al parecer, el gobierno ahora quiere acusar de los mismo a los 4 detenidos que están en estas horas esperando en la Estación Migratoria de Iztapalapa, Las Agujas, que el destino se cumpla: expulsión - ya ordenada - o amparo - que deberá dictaminar un juez en las próximas horas.
Lo que aquí queremos decir son algunas cosas. El art. 33 fue escrito por impedir que extranjeros se metieran a la vida pública mexicana, luego de la experiencia del porfiriato. Justo. Sin embargo ha pasado un siglo, y en particular los útlimos veinte años han sido teatro de intervenciones extranjeras en la política económica, social, militar de México como nunca habíamos visto antes. Claro está la hipocresía de quienes condenan a unas personas por opinar y decir: "Pues la policía mató, el gobierno está mal", y luego dejan determinar su acciones políticas por la conveniencias de gobierno extranjeros y sus multinacionales.
Pero siquiera es este el problema. Nos tachan de globalifóbicos, nosotros que andando por el mundo reconocemos en lenguas distintas, colores diferentes, culturas distantes, el mismo idioma de liberación que hablan los pueblos del mundo. Nosotros que somos uno con los pueblos que se liberan de cualquier parte del mundo. Mientras ellos, que se reconocen alrededor del poder y sus simbólos dolarizados, buscan acabar con las diferencias: aniquilándolas o reprimiéndolas.
Nuestra patria es la que construye la gente que quiere liberarse en donde sea que esté. Nuestra patria no tiene fronteras y pronto acabará con las fronteras que limitan este país y otros y que limitan sobre todo la visión del mundo y de la vida.
Los que hoy quieren expulsar a cuatro ciudadanos con pasaporte catalán, mañana no tendrán espacio en el mundo nuevo que se gesta abajo. Su idiotez será declarada ilegal y sus estupideces expulsadas de la razón humana colectiva.
Para saber más del caso de los 4 catalánes:
Comunicado de los Detenidos
Colectivo de Solidaridad con la Rebelión Zapatista - Barcelona
La Jornada