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01 agosto 2007

En A. Tepepan, otra vez prueban con el muro
En Ampliación Tepepan existe una escuela particular, el Colegio Alemán. Tal escuela, de paga, choca un poquito con el entorno ambiental mas sobre todo social en el cual se encuentra: la colonia que vivimos, una colonia no pobre pero tampoco tan rica como para poder enviar sus hijos a la preciada escuela alemana. Al contrario, decenas de automóviles cada día llenan nuestras calles llevando niños de afuera o de la colonia colindante sin siquiera mezclarse tantito con la gente de aquí. Pero bueno, a parte la falta de respeto de esas decenas de automóviles de lujo que nada más ocupan las calles y estorban, lo que es cierto es que "el alemán" a lo largo de los años se ha convertido en punto de referencia: para quienes llegan de afuera y toman ese instituto educativo (?) a punto de referencia geográfico; para quienes salen de la colonia y "nos vemos frente al alemán"; y para quienes, en la tarde que no hay clase, pasean en su amplio y pavimentado estacionamiento: niños con las biciclétas, chavos con el balón de futból, parejas enamoradas y ancianos de paseo. En fin, el espacio frente al Colegio es un especio que a lo largo de los años se ha convertido en espacio comunitario.
Hace un par de años, el Colegio quiso erigir un muro que dividiera el estacionamiento de la calle que ahí pasa, impidiendo de hecho el accesso a los mencionados visitantes vespertinos. La protesta se armó y la bronca también, pero al cabo de unas semanas, trás la movilización vecinal, todo se paró y el Colegio renunció. Dos años después, la semana pasada, otra vez, la Dirección del Colegio quiso intentarlo.
Porque los chavos pintan las lindas y muy limpias parades que rodean al Colegio, porque los perros dejan ahí algún recuerdo y - por mera especulación lo creemos - no tenemos los dineros para estudiar ahí, otra vez querian aislarse la colonia que los hospeda. Pero los de A. Tepepan no son tontos, menos pasivos, así que desde el principio de la semana un plantón se estableció ahí en donde ya habían levantado el adoquín para comenzar los trabajos. Los albañiles, inocentes representación del Colegio, no pudieron trabajar, ya que numerosas mujeres de la colonia ocuparon con sillas, bebidas y comida el espacio y les pidieron no trabajar. Inmediatamente las autoridades tomaron papel y armaron las reuniones del caso: con el delegado de Xochimilco, con la Dirección del Colegio. Como se percibe en la foto de arriba, los trabajos ya habían empezado. Pero en las reuniones resultó que el Colegio el permiso lo tiene pero tan sólo para construir 5 metros adentro, algo más allá de donde lo estaban haciendo. Así que tuvieron que blooquear los trabajos y, muy probablemnte, renunciar ya que el muro, ahí en donde authorizado, no serviría para los fines programados.
Resulta, una vez más, que si las doñas de la colonia no planteaban el problema nadie se iba a enterar de la falla con lospermisos. ¿Nadie se habría enterado? ¿Nadie se había ya enterado?
Concedemos el beneficio de la duda, sin embargo aquí estaremos al pendiente.